La correcta traducción de un etiquetado alimentario es mucho más que una cuestión de idioma. Es una garantía de calidad, cumplimiento legal y, sobre todo, de confianza para el consumidor. Una buena traducción de etiquetado alimentario debe ir más allá de la mera conversión de palabras: debe adaptarse a la normativa local, respetar la cultura del mercado de destino y mantener la esencia de la marca.
Con la creciente regulación internacional en materia de alimentos, los errores en el etiquetado pueden derivar en sanciones, retirada de productos o incluso poner en peligro la salud del consumidor.
¿Qué elementos son imprescindibles en una traducción de etiquetado alimentario de calidad?
- Adaptación normativa: Cada país cuenta con sus propias leyes sobre información obligatoria. Ingredientes, alérgenos, valores nutricionales, modo de uso, advertencias sanitarias… Todo debe cumplir con las exigencias locales.
- Precisión terminológica: El lenguaje alimentario es técnico y específico. Ingredientes, procesos de conservación o indicaciones nutricionales deben ser traducidos de forma exacta, sin margen de error.
- Adecuación cultural: Una etiqueta debe ser comprensible y atractiva para el público objetivo, respetando sus costumbres, valores y expectativas de consumo.
- Coherencia de estilo y formato: Desde el orden de la información hasta las unidades de medida y el formato de las fechas (por ejemplo, día/mes/año o mes/día/año), cada detalle debe estar correctamente adaptado.
- Control de calidad lingüística: Las traducciones deben revisarse cuidadosamente para evitar errores ortográficos, gramaticales o de coherencia que puedan afectar la percepción de profesionalidad de la marca.
¿Por qué es tan crítico el cumplimiento normativo?
En muchos países, los organismos de control alimentario son especialmente estrictos con las etiquetas de productos importados. Un pequeño error, por ejemplo, no destacar correctamente un alérgeno o traducir de manera imprecisa una advertencia sanitaria, puede derivar en graves consecuencias legales.
Además, en mercados como la Unión Europea, Estados Unidos o Japón, las normas de etiquetado se actualizan periódicamente, por lo que es fundamental trabajar con traductores que estén permanentemente actualizados en materia legislativa.Contacta con nosotros de BBLTranslation y asegura el éxito internacional de tus productos.