La Generative Engine Optimization (GEO) se ha convertido en uno de los temas más comentados dentro del marketing digital. Mientras que el SEO tradicional nos ha enseñado a optimizar páginas web para buscadores como Google, la aparición de los motores de IA generativa, ChatGPT, Perplexity AI, Claude o GeminI, abre un nuevo escenario en el que las reglas cambian.
Las empresas que antes se preocupaban únicamente por aparecer en la primera página de Google ahora buscan ser citadas directamente en las respuestas que las IAs ofrecen a los usuarios. Y aunque la oportunidad es enorme, muchas están cometiendo errores que reducen drásticamente su visibilidad. En este artículo analizamos los errores más frecuentes en Generative Engine Optimization, con el fin de ayudar a las marcas a corregirlos y a adaptarse a esta nueva era.
Error 1: Creer que el GEO es simplemente SEO con otro nombre
Una de las confusiones más habituales es considerar que SEO y GEO son lo mismo. La realidad es que comparten ciertos principios, como la necesidad de contenido de calidad y autoridad, pero funcionan de manera distinta.
El SEO busca que una página web aparezca en un listado de resultados; en cambio, el GEO busca que una IA extraiga la información, la entienda y la utilice como parte de su respuesta. Esto implica redactar textos mucho más claros, estructurados y fáciles de interpretar para un modelo de lenguaje.
Las empresas que copian sus estrategias de SEO sin adaptarlas al contexto GEO acaban invisibles en las respuestas de la IA, incluso aunque tengan buen posicionamiento en Google.
Error 2: No adaptarse a la forma en que los usuarios consultan a la IA
En los buscadores tradicionales solemos escribir consultas cortas y directas: “agencia de traducción Barcelona”.
Sin embargo, en un motor de IA generativa los usuarios se expresan como si hablaran con otra persona:
- “¿Cuál es la mejor agencia de traducción en Barcelona para documentos legales?”
- “¿Dónde puedo contratar una traducción jurada con entrega rápida?”
La diferencia parece pequeña, pero es clave. Los contenidos que no se anticipan a estas preguntas conversacionales no tienen posibilidades de ser seleccionados por la IA.
Para optimizar en GEO es fundamental crear artículos que respondan dudas completas, que utilicen expresiones naturales y que simulen el mismo tono que emplea un usuario cuando interactúa con la IA.
Error 3: Ofrecer textos demasiado cortos o genéricos
Si algo caracteriza a los motores de IA generativa es que necesitan fuentes con contenido abundante y bien desarrollado. Los artículos superficiales o de apenas 400 palabras, pensados solo para rellenar un blog, no resultan útiles para estos sistemas.
La IA busca información detallada, ejemplos prácticos y datos verificables que pueda utilizar para construir una respuesta sólida. Si un texto carece de profundidad, simplemente no será elegido como referencia.
Las empresas que quieren destacar en GEO deben entender que los contenidos largos y ricos en información son una inversión. Un buen rango de extensión se sitúa entre 1.200 y 1.500 palabras, aunque lo más importante no es la cifra, sino la capacidad de dar al usuario exactamente lo que necesita saber.
Error 4: Descuidar la autoridad y la reputación online
Otro error crítico es pensar que todo depende del texto en sí. La reputación de la fuente es igual de importante. ChatGPT, Perplexity y otros motores tienden a citar contenidos provenientes de webs que transmiten confianza, tienen un historial de calidad y son reconocidas en su sector.
Una empresa que no refuerce su autoridad digital lo tendrá difícil para ganar presencia en las respuestas de la IA. Esto pasa por:
- Mantener un blog actualizado con publicaciones de valor.
- Conseguir menciones y enlaces en medios externos.
- Demostrar experiencia mediante estudios de caso, guías o investigaciones propias.
En definitiva, el GEO no solo mide la calidad del contenido, sino también la solidez de la marca que lo publica.
Error 5: Ignorar la importancia del multilingüismo
En un mundo cada vez más global, limitar el contenido a un solo idioma es un error estratégico. Las IAs generativas no distinguen fronteras: un usuario en México, Alemania o Francia puede hacer la misma consulta en su propio idioma, y la IA buscará las mejores fuentes en esa lengua.
Muchas empresas internacionales están perdiendo visibilidad porque traducen sus contenidos de forma literal o, peor aún, no los traducen en absoluto. La optimización para GEO exige un enfoque multilingüe y culturalmente adaptado, en el que cada versión del contenido mantenga la naturalidad y el vocabulario específico del mercado local.
Aquí, las agencias de traducción especializadas juegan un papel esencial: no se trata solo de traducir, sino de recrear los contenidos de manera que sean comprensibles y atractivos para la IA generativa en cada idioma.
GEO: un cambio de mentalidad en el marketing digital
Los errores en Generative Engine Optimization son consecuencia, en gran parte, de pensar con la lógica del SEO clásico. Pero el escenario ha cambiado. El GEO exige una nueva mentalidad: escribir pensando en cómo una IA interpreta el texto y no solo en cómo un buscador lo indexa.
Las empresas que sepan anticiparse y adapten su estrategia de contenidos a esta realidad tendrán más opciones de ser visibles, citadas y recomendadas. En cambio, quienes sigan ignorando estas diferencias corren el riesgo de desaparecer del radar de millones de usuarios que ya utilizan ChatGPT o Perplexity para tomar decisiones.




