Traducciones con IA y documentos confidenciales: un riesgo legal para las empresas que cotizan en bolsa
En el mundo empresarial actual, cada vez más digitalizado e interconectado, la adopción de la inteligencia artificial (IA) está en auge. En particular, las herramientas de traducción automática como DeepL Pro se utilizan cada vez más en entornos profesionales para traducir contratos, comunicaciones financieras y documentos legales en tiempo real. Pero, ¿nos hemos preguntado alguna vez si todo esto es realmente seguro?
Cuando se trabaja con documentación sensible, como datos financieros aún no públicos, acuerdos contractuales en fase de negociación o comunicaciones internas de carácter estratégico, el margen de error se reduce hasta desaparecer. Entonces surge una pregunta fundamental: ¿es la IA realmente adecuada para gestionar información privilegiada?
¿Qué se entiende por información privilegiada?
Según el Reglamento (UE) n.º 596/2014, también conocido como Reglamento sobre abuso de mercado (MAR), la información privilegiada es toda aquella que, si se hace pública, podría influir de manera significativa en el precio de instrumentos financieros como acciones o bonos. Por lo tanto, la normativa impone obligaciones estrictas a las empresas cotizadas:
- Solo las personas autorizadas pueden acceder a esta información.
- Todas las empresas deben mantener actualizados los registros de «personas con acceso a información privilegiada».
- Cualquier violación de la confidencialidad puede dar lugar a sanciones administrativas y penales, incluso muy graves.
Cuando la traducción se convierte en un riesgo legal
En el ciclo de vida de un documento confidencial, la traducción representa un punto crítico. Si la traducción se confía a herramientas de IA no protegidas o a terceros proveedores que no cumplen con los estándares adecuados de seguridad y confidencialidad, el riesgo de violación se multiplica.
Dado que un traductor humano debería incluirse en la lista de personas con acceso a información privilegiada, lo mismo se aplicaría a la IA y, por lo tanto, a quienes tienen acceso a la información (privilegiada). Si se utiliza DeepL, puede ser el representante legal o figuras subordinadas, pero lo que es seguro es que el algoritmo no es una persona con acceso a información privilegiada.
Por eso, el papel de las agencias especializadas como BBLTranslation es hoy más importante que nunca. Una traducción no es solo un ejercicio lingüístico: es un acto de confianza que implica responsabilidad jurídica y un compromiso ético con el cliente.
Las (falsas) garantías de la IA
Herramientas como DeepL Pro ofrecen numerosas garantías técnicas:
- Los textos no se almacenan.
- Los datos no se utilizan para entrenar los modelos.
- Las comunicaciones están cifradas de extremo a extremo.
Todo esto es cierto, pero hay algunas precisiones importantes. Los textos se envían a un servidor externo, a menudo situado fuera del Espacio Económico Europeo. Esto implica la aplicación de normativas extranjeras en materia de privacidad, que no siempre se ajustan al RGPD. Además, el uso de servidores en la nube implica la participación de terceros, que deben estar sujetos a un acuerdo de tratamiento de datos (DPA) específico y conforme.
Casos reales: cuando la IA ha provocado infracciones
Caso 1: Samsung y ChatGPT
En 2023, algunos empleados de Samsung utilizaron ChatGPT para analizar código fuente confidencial. La carga de estos datos provocó una posible violación de la seguridad de la empresa, lo que llevó al bloqueo completo de las herramientas de IA.
Caso 2: Banco europeo y Google Translate
Un empleado de un banco tradujo datos confidenciales a través de Google Translate. El sistema envió los contenidos a servidores no protegidos, infringiendo las políticas internas y el RGPD. El banco tuvo que intervenir con una auditoría interna.
Caso 3: bufete internacional
Un abogado utilizó la versión gratuita de DeepL para un asesoramiento en un arbitraje. El cliente descubrió el uso no autorizado e interrumpió la colaboración, exigiendo además una indemnización por daños y perjuicios.
Recomendaciones de BBLTranslation
A la luz de la creciente digitalización de los procesos empresariales, BBLTranslation propone un enfoque consciente y legal del uso de la inteligencia artificial en la traducción de documentos confidenciales. Estos son nuestros consejos prácticos:
- Evite las herramientas de IA gratuitas o no certificadas
- Compruebe la ubicación de los servidores
- Establezca un DPA con cada proveedor
- Incluya cláusulas contractuales contra el uso no autorizado
- Confíe en traductores humanos profesionales
- Colabore con agencias certificadas en seguridad jurídica y blockchain
Conclusiones: innovación sí, pero con precaución
La traducción automática puede ser una herramienta útil si se utiliza con conocimiento. Sin embargo, no sustituye la experiencia, la prudencia y la atención jurídica de un equipo humano cualificado.
En un contexto normativo cada vez más estricto y en un mercado financiero en el que la confidencialidad es un activo estratégico, confiar en un socio serio como BBLTranslation no es solo una elección inteligente: es una elección necesaria.