Durante los últimos meses, estamos repasando algunos conceptos y servicios importantes del campo de la traducción y la interpretación. En el artículo de hoy nos referimos a un campo relevante como es el de la interpretación jurada.
Nos referimos a la transferencia lingüística que tiene lugar en contextos legales. Es importante destacar que el canal que utiliza es el oral; la traducción jurada, en cambio, se realiza siempre por escrito y se acredita mediante el sello y la firma del documento traducido como garantía de calidad y veracidad. Tanto en la traducción como en la interpretación jurada el profesional que interviene es el mismo, oficialmente denominado Traductor-intérprete jurado.
Este tipo de interpretación es necesaria siempre que deban intervenir en un trámite de carácter legal personas que no hablen el español u otra de las lenguas oficiales del Estado y, por tanto, cuando se prevén problemas de comprensión lingüística que pueden obstaculizar el correcto desarrollo de un acto legal.
¿En qué circunstancias puede ser necesario un traductor-intérprete jurado?
Si se quiere iniciar un trámite oficial en el que no todas las partes hablen el mismo idioma o no sean de la misma nacionalidad, es imprescindible contar con los servicios de profesionales expertos en esta materia. Los escenarios más comunes son:
- Tribunales de justicia
- Registros civiles
- Notarías
- Comisarías de policía
- Otros organismos oficiales
Por su parte, algunos de los trámites más habituales en los que no todos los asistentes pueden comunicarse en la misma lengua y requieren este servicio son:
- Formalización de escrituras
- Contratos de compraventa
- Firma de poderes de representación
- Formalización de documentos
Además, su intervención profesional es clave cuando la incomprensión lingüística está presente en investigaciones y comparecencias policiales, así como en juicios y vistas judiciales ante los tribunales.
¿Qué tipo de profesional puede ayudarnos?
Es indispensable que el traductor-intérprete jurado que nos asista en este tipo de ocasiones sea un profesional habilitado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación o por la Consejería respectiva de las comunidades autónomas con un segundo idioma oficial.
Además de su acreditación, siempre contaremos con un servicio más a medida si el intérprete es conocedor de la materia que se trate, algo que facilitará todo el proceso.
Habitualmente las interpretaciones juradas son interpretaciones de enlace, es decir, un único intérprete hace de intermediario entre las partes y se encarga de transmitir el mensaje en ambas direcciones. Si en cualquier interpretación es clave que el mensaje original mantenga su significado e intención, cuando hablamos de cuestiones legales esta cuestión todavía cobra más importancia.
En BBLTranslation contamos con gran experiencia en el campo de la interpretación jurada, haciendo de enlace entre las dos partes implicadas. A ello unimos el servicio de traducción jurada de cualquier documento legal, algo que permite vincular ambos servicios siempre que sea necesario.