El entorno actual de globalización ha hecho que las personas nos comuniquemos en un grupo reducido de idiomas que nos permiten entendernos pese a que seamos de procedencias diferentes. En términos globales, los cinco idiomas más hablados hoy en día son: el chino mandarín (más de 900 millones de personas), el inglés (más de 500 millones), el español (más de 500 millones), el Hindi (casi 500 millones de personas) y el Ruso (más de 200 millones de personas).
En contraposición a los idiomas con más hablantes, nos encontramos los idiomas que se han consolidado como los principales en el mundo de los negocios. En este contexto ha influido mucho la procedencia de las principales multinacionales y los mercados más poderosos. Es por ello que, en la actualidad, los ejecutivos y las personas que trabajan en entornos de negocio de proyección internacional deben dominar lo mejor posible los idiomas con los que deberán enfrentarse a conversaciones, reuniones, negociaciones, conferencias o eventos en el ámbito empresarial.
Como decíamos, los idiomas más presentes en los negocios a nivel mundial son algo diferentes a los mencionados en cuanto a número de hablantes. De esta forma, el inglés pasa a ocupar la primera posición en la categoría de idioma de negocios. Las principales multinacionales o los mercados internacionales más poderosos han situado el inglés como idioma referente para los negocios. Los acontecimientos empresariales más importantes utilizan el inglés como lengua vehicular en la comunicación entre los asistentes, y en la mayoría de reuniones y negociaciones empresariales que nos encontremos el inglés será la lengua predominante.
Le siguen el portugués, por la importancia del mercado brasileño, el chino mandarín, por la inmensa fuerza del mercado asiático a escala mundial, el ruso, muy utilizado en entornos de negocios sobre ciencia, tecnología o ingeniería, y el alemán, que muestra la magnitud de la economía alemana a nivel mundial.
Estos idiomas, unidos a otros importantes como el japonés, el árabe o el francés, por ejemplo, están muy presentes en el terreno profesional. Es por ello que cualquier persona que se encuentre habitualmente con la necesidad de hablar en entornos profesionales, debe trabajar lo mejor posible su dominio del idioma en cuestión.
El éxito de un directivo depende de su capacidad de comunicación
Para empezar, el inglés es la base de toda comunicación empresarial: el éxito de un directivo depende de su capacidad de comunicación. Un mayor o menor control de la lengua, su pronunciación, fluidez, gramática o vocabulario puede ser determinante a la hora de cerrar un acuerdo con éxito, dar una buena imagen de tu empresa o mostrar prestigio como profesional.
Desde BBLTranslation conocemos las exigencias de los líderes y por ello contamos con iniciativas como el taller de fonética BBLsaʊnd® para que ejecutivos y profesionales de los negocios mejoren su pronunciación y, con ello, su seguridad y dominio del idioma. La preparación es clave para adentrarse en conversaciones que pueden suponer un momento importante para tu empresa, con lo cual, si existe un idioma de los negocios por excelencia, hay que tratar de perfeccionarlo día a día. Contenidos excepcionales, originales y estimuladores son las fortalezas de nuestro taller de fonética BBLsaʊnd®.
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