A finales del mes de octubre se confirmó una noticia que afectará al día a día de muchos profesionales de la lengua como docentes, traductores e intérpretes o periodistas, además de al resto de ciudadanos.
Se trata de la reducción de las tildes diacríticas en catalán (las tildes que distinguen a dos palabras que se escriben igual), que pasa ni más ni menos que de 150 a 14. El Institut d’Estudis Catalans anunció hace semanas el cambio y ha sido en esta cuando el organismo ha aprobado la reforma oficialmente. La corporación académica, científica y cultural ha cerrado así dos años y medio de trabajo del Grupo de Ortografía y la Sección Filológica que ha culminado en una reforma que abarca más aspectos, pero que ha tenido como epicentro de las miradas el tema de las tildes diacríticas.
La modificación ha suscitado polémica entre los que hablan de un empobrecimiento de la lengua y los partidarios del cambio. Por un lado, los más críticos alegan que la reducción de tildes diacríticas puede provocar confusión a la hora de interpretar frases que ahora se podían entender gracias a esta distinción.
Por el otro, el Institut d’Estudis Catalans ha respondido con argumentos como el hecho de que la reforma facilitará la lectura, la pronunciación o el aprendizaje de la lengua, que la tilde diacrítica es un hecho ortográfico y no un hecho de lengua, o que este cambio no determina ni la riqueza ni el carácter genuino del catalán.
A partir de ahora, diferencias como sol (sol –astro-) o sòl (suelo), dona (mujer) o dóna (da, del verbo dar) y venen (vienen, del verbo venir) o vénen (venden, del verbo vender) no se distinguirán en su escritura.
Como ocurre con otras actualizaciones de la lengua, los profesionales que trabajan habitualmente con el lenguaje deberán adaptarse a los cambios. En el caso de traductores e intérpretes, por ejemplo, les afectará tanto por el lado escrito como oral, ya que al cambio de la redacción hay que sumar que también se unifica la pronunciación de las palabras que han sufrido algún cambio.
El Institut d’Estudis Catalans parte de la base de que la lengua está viva y evoluciona y la normativa debe tener en cuenta esta evolución. En BBLTranslation estaremos atentos a las modificaciones ortográficas del catalán o de cualquier otra lengua que actualice su gramática y ortografía. Del mismo modo, procuraremos informar a nuestros clientes en cada momento para que estén siempre puestos al día acerca de todo lo que se refiere a sus textos.
En BBLTranslation queremos mantener una relación continuada y de confianza con todos nuestros clientes y el hecho de asesorarles e informarles sobre las varias reformas lingüísticas es nuestro valor añadido más apreciado.
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